En My Beauty, los rostros más cautivadores de la moda y la cultura revelan en sus propias palabras lo que la idea de la belleza significa para ellos
La cantante principal del grupo de pop alternativo Garbage, Shirley Manson entró al dominio público en 1995 con el lanzamiento de su primer disco homónimo. Butch Vig, productor del enormemente exitoso Nevermind de Nirvana, se acercó a ella para colaborar en un proyecto musical de una ocasión y, Manson, originaria de Edimburgo, pronto se convirtió en miembro de tiempo completo. En octubre de este año, iniciaron una gira para celebrar el 20 aniversario del álbum: "20 Years Queer", una referencia a uno de los primeros sencillos de la banda "Queer".
Al mezclar elementos de géneros del punk al hip hop, el sonido pop único de Garbage ayudó a definir los mediados de los años 90. Las letras de Manson a menudo surgían del lado más oscuro de su naturaleza. Pero Garbage no sólo empujó los límites sonoramente, también fueron innovadores visualmente, al elegir Manson las siluetas de los 60 y mezclarlas con giros excéntricos: minivestidos de PVC, plumas, látex, y su característico e imponente cabello rojo, en un momento en el que la mayoría de las mujeres de la industria de la música preferían camisas a cuadros y pantalones rasgados. Era una estética que M•A•C celebró en el 2002, cuando Manson se unió a las filas de los voceros de VIVA GLAM. Franca y articulada, Manson continúa siendo una verdadera iconoclasta.
"Es gracioso recordarlo, porque han pasado 20 años desde que lanzamos Garbage y he pensado mucho sobre ese periodo de tiempo. Recuerdo ver a Kylie apropiarse de la cultura del rock alternativo, cuando se convirtió en "Kylie indie". Y recuerdo pensar que era interesante lo que estaba haciendo, tomar prestado de una cultura y ponerlo en el contexto del mainstream para después hacer todo lo opuesto..."
"Yo me apropié de la cultura pop viniendo de un punto de vista alternativo. Todas las chicas alternativas de esa época usaban camisas de franela, eran agresivas, tenían botas Dr. Martens y pantalones. Yo quería destacar... El mundo es grande y si no destacas, te pasan por alto. Hice completamente lo opuesto de las demás. Amaba el maquillaje, usaba minifaldas y minivestidos. Trabajamos con maravillosos fotógrafos y cineastas de la moda. El mainstream nos amaba, nos devoraban. ¡Yo era LA chica! Estaba en la portada de cualquier tipo de revista que existía. Fue un ataque total en los medios.
“Amaba el maquillaje, usaba minifaldas y minivestidos... ¡yo era LA chica! Estaba en la portada de cualquier tipo de revista que existía".
“Con los artistas de ahora, a menudo se siente como si te los sirvieran en un plato. Puedes olfatear la máquina creadora de imágenes detrás de ellos, tienen el corte de cabello correcto, el maquillaje correcto y la ropa correcta. Sabes que es demasiado perfecto. Apesta. Todo se ha homogeneizado. Estamos viviendo literalmente en los tiempos de Orwell, la individualidad se está haciendo cada vez más rara... pero creo que eso cambiará. Siento un anhelo cultural en el aire que no he sentido en una década. ¿No sería refrescante ver a una mujer que no parece como que la pasaron por el sistema de creación de belleza que existe en la industria de la música estos días? Se siente tan... fabricado”.
“De una manera graciosa, cuando Miley Cyrus apareció en escena, me hizo pensar también en mí. Trata ciertas situaciones en la misma forma en la que yo lo hice. Siempre me estaba agarrando la tetas y sacando la lengua. Levantándome la blusa para divertir a los muchachos cuando la persona con la que nos íbamos a reunir no estaba observando. No tenía idea cuál era la obsesión detrás de ese comportamiento, hasta que escuché a Miley hablando al respecto en una forma muy articulada. Ella sentía que la postura típica de las mujeres en nuestra cultura era muy sumisa y parecida a una caricatura así como sexualmente atractiva. Y ella no quería que pensaran en ella en esos términos”.
“Entendía que la sexualidad femenina era increíblemente poderosa y quería ser cuidadosa de cómo la usaba, y también quería subvertirlo”.
“Pienso que eso era lo que pensaba, aunque no quería tomarme muy en serio en ese sentido. Entendía que la sexualidad femenina era increíblemente poderosa y quería ser cuidadosa de cómo la usaba, y también quería subvertirlo”. Todas las expectativas de la sexualidad de la mujer serían despreciadas por mi rechazo hacia ellas, y por lo tanto, no podría ser juzgada; por lo tanto, no podrían enjaularme y sería libre. Y a un nivel básico, entendía eso”.
“Lo ves ahora en algunas estrellas de pop mayores que no pudieron liberarse de la jaula de que el público las afirmara por su apariencia. No saben exactamente cómo salir de esa jaula, y se vuelve una prisión cuando solo te ven o te imaginan por tu apariencia. Y al envejecer, pierdes la vitalidad sexual en el sentido tradicional, y la artista pierde el sentido de ella misma al mismo tiempo. Y me niego a hacer eso”.
“Patti Smith, Siouxsie Sioux y Chrissie Hynde eran mis roles a seguir. Me enseñaron a cómo protegerme de que me redujeran a las expectativas de la sociedad de la apariencia de la mujer, que no son tangibles. No puedes aferrarte a ese poder. Puedes aferrarte a tu sabiduría y experiencia. Puedes tener tu propia forma de potencia sexual, pero no es la que está a merced de los mirones y extraños. Siento que estoy orgullosa de tener 50, de sobrevivir y tener una vida increíble y emocionante. Hasta que más mujeres no levanten la voz, en masa, creeremos en esta idea, nos estamos vendiendo por muy poco, pensaremos que el valor de las mujeres está ligado a qué tan bellas son. Y eso no es verdad”.